miércoles, 29 de febrero de 2012



          
                            DEPENDENCIAS





      Ya se que es de cajón, pero con las dependencias se pierde autonomía..., en todos los sentidos.


      Cierto es que ser totalmente independiente no es posible..., no se puede prescindir del aire (si se desea seguir viviendo, claro), ni de la comida, p.ej.. Pero otro tema es la dependencia a las cosas, personas... o sentimientos.


      En una sociedad del “bienestar” como esta que nos ha tocado vivir, es casi imposible no depender de los “adelantos” del tan cacareado “progreso”. Tampoco es fácil no depender de las personas, si deseamos convivir en sociedad, en comunidad, en familia..., en pareja. Esa convivencia con el ajeno, claro, lleva aparejada la otra dependencia..., la de los sentimientos. Total, que independencia, la justa.


      Dicho lo cuál, siempre he pensado que las dependencias no son buenas..., dejando afuera las vitales, por supuesto.


      Hay dependencias evitables, si uno se lo propone y según el tipo de vida que quiera..., pero de cualquier forma, opcionales. En cambio la dependencia emocional es ajena a nuestros deseos, es... incontrolable. Uno, o al menos así lo creo, no elige amar a una persona determinada, eso es algo que nace no se sabe de donde ni de que manera, pero ahí está; unas veces para bien... y otras para mal.


      Ahora bien, los sentimientos son algo intangible, algo que se disfruta o se padece..., pero no, necesariamente, debe conllevar contacto físico. Es posible tener sentimientos por el ajeno en la distancia, aunque esta sea de unos metros o de miles de kilómetros...¿a quién no le ha ocurrido?. Es más, hay ocasiones en las que la distancia (la que sea) es recomendable, para que esos sentimientos (positivos) no terminen degradándose. Es el caso de la familia...y/o de la pareja.


      Convivir en armonía es complicado/esforzado (a la vez que apetecible) y, aunque pongamos todo de nuestra parte, no siempre es posible..., ya sea por causas endógenas o exógenas. Por eso mismo, cuando a pesar de existir sentimientos positivos no es posible conseguir esa armoniosa convivencia, lo mejor es asumirlo y obrar en consecuencia..., antes que se torne en algo dañino para todos. Siempre será más positivo disfrutar en la distancia... que padecer en la cercanía.


      Una dependencia es asumible cuando nos aporta beneficios para nuestra salud mental y física, de otro modo es mejor desecharla, mal que nos pese... o pensemos que así es.





      Y hasta aquí puedo escribir... por hoy.

      Paz,salud y amor.

   

   
                                                                                                                                                                                           



                                         

2 comentarios:

  1. Buenas noches Señor Confucio, muy intersante su post, y si no tiene ningún inconveniente seguiré
    pasando por aquí...
    Saludos cordiales Señor Confucio.
    DJ.

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    Respuestas
    1. Hola, Jose, hace mucho que no coincidimos..., me alegra saber de ti y que sigues en la brecha. Siempre es bienvenida una persona cabal como tu.
      Un afectuoso saludo.

      Chema

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